Rodrigo Garro se despidió de Talleres en enero del 2024 para continuar su carrera en Corinthians, pero un incumplimiento en el pago de las cuotas llevó el asunto a la justicia. La “T” se presentó ante FIFA para hacer su reclamo y la misma falló a su favor, pero el “Timao” no se quedó de brazos cruzados y apeló en el TAS, teniendo la audiencia fecha definida para el miércoles 30 de abril.
Tal como mencionamos antes, el tema de la junta será el incumplimiento en el pago de la transferencia, por el cual se había resuelto que el conjunto brasilero debía abonar 4.384.400 dólares, más multas e intereses.

Ante esto, el propio equipo brasilero emitió días atrás un comunicado informándole a sus hinchas de dicha situación: “El Sport Club Corinthians Paulista aclara información relacionada con la adquisición del atleta Rodrigo Garro del Club Atlético Talleres. El Corinthians firmó un acuerdo para adquirir el 80% de los derechos económicos del jugador, con pagos previstos en cuotas durante los próximos años. Como el monto pactado era bruto, Corinthians efectuó el pago de la primera cuota con la deducción de los impuestos que gravan la remesa bancaria internacional. Sin embargo, el club argentino no estuvo de acuerdo con esa forma de pago y recurrió a la FIFA, reclamando la diferencia del monto, además de una multa y el pago anticipado de las cuotas restantes. La FIFA falló a favor de Talleres y condenó a Corinthians a pagar el saldo restante, incluida la diferencia de la primera cuota, el vencimiento anticipado de los montos pendientes, además de multas e intereses contractuales. Ante esta decisión, el Corinthians presentó un recurso ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), donde el caso sigue pendiente de sentencia y aún tendrá audiencia para su consideración. El Club reitera que está tramitando el asunto dentro de los procedimientos legales, respetando todas las instancias y confiando en una solución justa para ambas partes”
Este no es el único asunto legal que enfrenta el conjunto paulista, ya que también fue demandado por el Santos Laguna de México por la compra de Félix Torres, y por el ex jugador Matías Rojas por derechos de imagen. De no saldar sus deudas, se corre riesgo de que el club sea inhibido.