
15 abril de 2025
El Banco Central flexibilizó el cepo para los inversores extranjeros a la espera de una “lluvia de dólares” que ayude a incrementar las reservas netas, esas que pide el FMI, y que tienen que ser positivas en US$ 4.000 millones exceptuando los fondos que le otorgó el organismo multilateral. Con un plazo de permanencia mínimo de seis meses para retirar los capitales que ingresen al país, el Gobierno de Javier Milei busca captar inversores no residentes que apuesten al nuevo carry trade. Además, buscan sumar voluntades a la hora de la recategorización de las acciones argentinas (hoy en el limbo o el mercado standalone).
- “Para comprar acciones o bonos argentinos no traes plata a Argentina. Podés comprar ADRs o los títulos afuera. Ahora es más complicado comprar Lecaps si no entrás al mercado local. Esa medida es para resucitar el carry trade con inversores del exterior”, explicó el gerente de una boutique financiera local.
La decisión la tomó el directorio del Banco Central de la República Argentina. Y reza: “Autorizará a los inversores no residentes a acceder al Mercado Libre de Cambios (MLC), sin conformidad previa, para la repatriación de las nuevas inversiones que realicen. Siguiendo el mismo criterio que se aplica a los flujos financieros vinculados al financiamiento externo, el acceso al Mercado Libre de Cambios quedará supeditado a la previa liquidación en dicho mercado del monto correspondiente a la inversión original”.
El Central sostiene que “enmarcado en una priorización macroprudencial, estas inversiones requerirán un período mínimo de permanencia de 6 meses, que deberá ser verificado por la entidad financiera que concrete la operación de ingreso”.
“La flexibilización de estos controles crea un entorno normativo más propicio para atraer y canalizar un mayor volumen de inversiones hacia el mercado de capitales doméstico. Establecer un horizonte temporal mínimo opera como una medida prudencial destinada a restringir la entrada de capitales con perfiles marcadamente especulativos, favoreciendo así una mayor estabilidad y previsibilidad en el funcionamiento del mercado”, sostiene.
Esta medida, según la visión oficial, no sólo mejora el marco operativo para los inversores, sino que también habilita la posibilidad de que los activos financieros argentinos cumplan con los criterios de elegibilidad requeridos por los principales índices de referencia internacionales. Léase, una medida para que las acciones argentinas dejen de ser “standalone” y pueden volver a ser “emergentes” sino la calificación de MSCI.
“Esta inclusión potencial incrementa su visibilidad y atractivo, estimulando una mayor demanda por parte de fondos institucionales y otros vehículos de inversión que replican o se guían por dichos índices”, confirma el Central.
Y dice que la posibilidad de canalizar las inversiones financieras a través del MLC habilita además el mercado de futuros como una herramienta de cobertura de riesgos cambiarios. “Esta posibilidad mejora las condiciones para todos los participantes de ese mercado y favorece el desarrollo de los mercados de futuros financieros locales, impulsando un mayor volumen de transacciones y promoviendo una mayor liquidez y transparencia en la formación de precios”, sostienen.
El diputado Luciano Laspina dijo: “Es ‘extraño’ (bizarro) liberar el MLC para firmas no residentes mientras se le prohíbe salir a las firmas residentes. Si queremos que ingresen dólares para apreciar el FX contra el piso de la banda (y ‘domar simios’) empezaría por derogar la ley penal cambiaria y liberar todo”.